Diferencia entre plan de pensiones y plan de jubilación

Disfrutar de una situación económica estable al finalizar la etapa laboral es uno de los objetivos más frecuentes de cualquier persona, y, seguramente, tú no seas la excepción. En este artículo, quiero explicarte las diferencias entre dos productos clave para el ahorro futuro que, seguramente, te resultarán familiares: plan de pensiones y plan de jubilación.

¿Qué es un plan de pensiones y qué es un plan de jubilación?

Un plan de pensiones es un producto financiero de inversión y ahorro a largo plazo, en el que los clientes hacen aportaciones de dinero periódicas o puntuales con el fin de que los gestores de dicho plan las inviertan en activos financieros para buscar ganancias, principalmente a través de los fondos de pensiones. Normalmente, este plan tiene comisiones asociadas por parte de la entidad que administra el fondo y la que custodia los recursos.

Por otro lado, el plan de jubilación es, en realidad, un seguro de vida y funciona como tal, pero con el objetivo de ahorrar para asegurar un capital en un plazo determinado. Los tomadores del seguro abonan una cuantía (de forma periódica o pago único) para estar cubiertos en contingencias específicas, como lo puede ser, en este caso, la jubilación. Cuando se cumple la fecha de vencimiento de la póliza, el tomador recibe la cantidad ahorrada más la rentabilidad ofrecida por la aseguradora.

Por ejemplo, los PIAS son una excelente opción para el ahorro a largo plazo y la protección financiera. Pueden servir como complemento para tu jubilación, sin importar tu edad.

¿Es lo mismo un plan de pensiones que un plan de jubilación?

Ambos productos financieros son similares en su objetivo de crear un ahorro para complementar las pensiones públicas durante la jubilación. Sin embargo, difieren en su naturaleza y características específicas. Mientras que un plan de pensiones se adhiere a un fondo de pensiones, un plan de jubilación se basa en un seguro de vida.

Rentabilidad

Los planes de jubilación suelen ofrecer una rentabilidad menor y más conservadora que los planes de pensiones. Mientras los primeros garantizan una rentabilidad mínima, los segundos, como los planes de pensiones garantizados, pueden ofrecer una rentabilidad mínima asegurada.

Fiscalidad

Las aportaciones a un plan de pensiones permiten desgravar en la declaración de la renta, lo que supone un beneficio fiscal para el contribuyente. Por otro lado, la fiscalidad de los planes de jubilación varía según su tipo: PPA, unit linked, o PIAS, cada uno con sus propias condiciones fiscales.

Liquidez

Los planes de pensiones tienen restricciones en cuanto a la liquidez, solo permitiendo el rescate bajo ciertas contingencias como la jubilación o la incapacidad laboral. En contraste, los planes de jubilación suelen ofrecer mayor flexibilidad en cuanto al rescate del dinero, aunque pueden implicar penalizaciones dependiendo de la póliza.

¿Necesitas asesoramiento para tu plan de jubilación?

La semejanza entre ambos productos puede generar confusión. Si deseas más información sobre cómo elegir el más adecuado para tus necesidades financieras, no dudes en contactarme. Soy asesora financiera personal y profesional registrada por EFPA, y estoy aquí para ayudarte a tomar decisiones financieras informadas y acertadas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *